Pontificia Universidad
Javeriana
Información y documentación
María Olga Orejuela Fajardo
Reseña Capítulos 7, 8,9,10
Efectos del Internet con nuestras mentes
Nicholas
Carr es su libro ¿Qué está haciendo
Internet con nuestras mentes? toca temas muy interesantes, temas que a
veces nunca hablamos, los ignoramos o simplemente no les damos la importancia
suficiente. Cuando leí los últimos capítulos del libro me di cuenta de muchas
cosas que no sabía o simplemente no me había imaginado. Nunca había pensado el
efecto tan grande que puede causar el Internet con nuestras mentes. Quizás sea
el instinto que tenemos que a pesar de saber las consecuencias del uso del
Internet no queremos hacer algo al respecto porque simplemente no queremos
cambiar o no queremos dejar de usar el Internet, puede que ya seamos unos
adictos al Internet y no nos hayamos dado cuenta, o tal vez si, de igual forma
no queremos dejar a esa droga que nos satisface todo los días, sabemos que a
pesar que traiga consecuencias malas también trae beneficios y la verdad estos
beneficios nos hacen ignorar las cosas malas que puede producir el Internet.
En
el capítulo Mentalidad de malabarista Carr
habla sobre el efecto de la Red ,
qué sucede al conectarse a la Red
y cómo nos dejamos influenciar por ella. Él dice que al conectarnos a la Red entramos en un entorno que
nos permite una lectura somera, un pensamiento apresurado que hace que nos
distraigamos, simplemente un pensamiento superficial. Siento que Carr esta en
lo cierto, para mí no es lo mismo leer un hipertexto que leer un libro, mi
concentración es completamente diferente. Al leer textos en Internet comienzo a
ver otros textos y termino en una lectura completamente diferente a la primera,
puede que haya aprendido unos puntos que no hubiera podido aprender en un libro
pero al final, cuando quiero concluir sobre un tema, los hipertextos no me lo
permiten o es bastante difícil acordarme de todo lo que descubrí. Al terminar
un libro tengo la facilidad de pensar en lo que leí, puedo concluir y relacionar
otros temas.
A
pesar que disfrute leer más un libro que textos en Internet, debo admitir que la Red a tomado un gran poder en
mí, es casi imposible no poder conectarme. Como lo dice Carr “…la Red muy bien podría ser la más
potente tecnología de alteración de la mente humana que jamás se haya usado de
forma generalizada. Como mínimo, es lo más potente que ha surgido desde la
imprenta” (Carr, 2010, p.144). En el día, cuando tenemos acceso a la Red no perdemos la oportunidad
de conectarnos. En mi caso, al tener acceso en la Red en el celular me ha
permitido estar conectada todo el tiempo, lo interesante es que cada vez que me
conecto hago lo mismo, miro facebook, luego
mi correo, twitter, algunas páginas
web para ver las noticias más recientes y repito esa rutina cada vez que me
conecto y de alguna forma u otra no me canso. Ya es algo natural que debo hacer
todo el tiempo que pueda.
Carr
apunta al psicoterapeuta Michael Hausauer el cual dice “…los adolescentes y
jóvenes tienes un tremendo interés por saber de las vidas de sus pares y una
tremenda ansiedad ante la perspectiva de quedarse descolgados del grupo. Si
dejan de enviar mensajes, corren el riesgo de volverse invisibles” (Carr, 2010,
p.146). Al ver a mis compañeros, al verme a mi siento que Hausauer acierta en
muchas cosas, cada vez que estoy con cualquier amigo llegamos al tema de “vio
la foto que subió…” “vio lo que le escribió en el muro…” “vio el evento que
hizo…”, al no saber uno no se siente identificado o parte del grupo y algo que
no se puede permitir un adolescente o joven es sentirse invisible o no ser parte de algo. Otro punto es no poder
dejar de responder mensajes, cuando estoy en clase o en el trabajo y veo que me
escribieron en el celular o me mandaron un correo no puedo dejar de pensar en
ver qué me escribieron o qué me mandaron, si no lo veo, la ansiedad se
convierte en la mayor distracción de todas y no puedo hacer nada si no
respondo, además que siento que al no responder la otra persona se puede sentir
ignorado o puede pensar que uno esta bravo. La Red ha hecho que tengamos esa adicción de recibir
y responder inmediatamente y ha hecho que se vuelva una necesidad para
nosotros, una forma de vivir.
Al
leer online nos trae cosas buenas
como malas, Carr nos dice que la
Red hace que tengamos varias distracciones, pero no todas las
distracciones son malas. Según las investigaciones de Ap Dijksterhuis,
psicólogo holandés “…estas interrupciones de nuestra atención le dan a nuestra
mente inconsciente tiempo para lidiar con un problema, sacando a la luz datos y
procesos cognoscitivos ausentes de la deliberación consciente” (Carr, 2010,
p.147). Con esto podemos ver que si apartamos nuestra atención de un problema,
la decisión que vayamos a tomar será la mejor. Lo malo es que la Red impide que nuestra mente
pueda pensar de forma profunda o creativa. “Al leer online, afirma Maryanne Wolf, sacrificamos la capacidad que permite
la lectura profunda. Regresamos al estado de meros descodificadores de
información” (Carr, 2010, p.151).
Luego
en el capítulo La iglesia de Google Carr
nos habla sobre la historia de Google, sus
creadores, su ideología, su visión, misión y objetivos. Larry Page y Sergey
Brin fueron los creadores de Google, para
ellos los mayores beneficiarios son los usuarios de la web. Google ha hecho que el Internet sea un
medio mucho más eficaz, debido a que permite navegar entre sitios web. Google sabe que la Red
nos distrae pero ha hecho que esta distracción se convierta en dinero para
nosotros. Para mí, Google ha sido una
de las grandes invenciones, ha hecho que nuestras búsquedas sean más fáciles,
podamos encontrar diferente información en cuestión de segundos. Google ha crecido cada vez más y ha
hecho que tengamos más facilidades que complicaciones, en nuestra clase de
información y documentación hemos podido ver todas las herramientas que nos
puede ofrecer Google, podemos crear
blogs, encuestas, reducir nuestras búsquedas al querer encontrar algo en
especifico, poder citar, entro otras cosas.
En
los capítulos Busca, Memoria y Algo como yo, Carr nos menciona varios
puntos que debemos tomar en cuenta. En estos capítulos Carr habla sobre la
memoria, en cómo ha medida del tiempo y las evoluciones tecnológicas hemos
dejado de tener que memorizarnos todo debido a que ahora lo podemos consultar
cuando queramos. “La dependencia de la memoria personal disminuyó aún más con
la propagación de la tipografía y una expansión concomitante de la publicación
y la alfabetización…La gente ya no tenía que memorizarlo todo. Podía
consultarlo” (Carr, 2010, p.213). Según Carr, a mediados del siglo xx la
memorización había comenzado a caer en desgracia. Estoy totalmente de acuerdo
con el autor, antes sentía que podía memorizarme todo, no era necesario ni
mirar mi agenda para acordarme de un numero, ahora ni me sé el numero de mi
mamá, siento que la evolución de la tecnología, sobretodo el Internet, ha hecho
que perdamos el interés de memorizarnos algo porque sabemos que podemos
consultarlo cuando queramos. Por otro lado, también sucede que al hacer
trabajos con libros, ya no tenemos que leerlos si no buscar solo el resumen, o
al investigar algo, solo queremos hacer el trabajo por hacerlo pero no estamos
interesados en involucrarnos más allá que eso, sabemos que podemos investigar
de eso tantas veces queramos, por eso no tenemos que memorizarnos nada si no
queremos. También podemos ver esto con las calles de nuestra ciudad, antes era
primordial aprenderse todas las calles, saber por donde uno va, por donde coger
y para donde uno va. Ahora, gracias al GPS
no tenemos que memorizarnos las calles, esta tecnología hace que nos
ahorremos esa necesidad de aprendernos todas las calles. Como lo dice Carr “La Red rápidamente llegó a verse
como un sustituto, más que un suplemento, de la memoria personal” (Carr, 2010,
p.219).
A
veces pensamos que el Internet nos ha permitido tener más acceso a la
información, poder encontrar toda la información que queramos cuando queramos,
al buscar algo en Internet encontramos más información consciente o
inconscientemente. Al pensar esto, nos imaginamos que Internet ha sido lo mejor
para alimentar nuestro cerebro, pero según Carr y según David Brooks, popular
comunista de The New York Times, al
tener más información nos permite saber mucho menos “la información consistía
en que nos había permitido saber más, pero luego me di cuenta de que la magia
de la era de la información es que nos permite saber menos” (Carr, 2010,
p.220). Siento que me puedo identificar con esto, porque al tener que buscar
información sobre algo término viendo otras páginas, comienzo a distraerme
fácilmente, hago otras cosas y al final no me acuerdo exactamente de qué era lo
que tenía que buscar. Como muchos dicen no siempre más es mejor que menos. Viendo otros artículos en Internet, varios
autores concuerdan que el efecto del Internet hace que nos distraigamos “A veces se pierde mucho
tiempo para localizar la información que se necesita. Es fácil perderse
navegando por el inmenso mar informativo de Internet lleno de atractivos
"cantos de sirena". Al final el trabajo principal puede quedar sin
hacer” (Causil, 2010).
Carr
también nos menciona un punto clave, la distracción que nos genera la Red ha hecho que nos volvamos
menos capaces de experimentar las formas más sutiles y humanas de la compasión,
la empatía entre otras emociones. “Pero no sería aventurado sugerir que, a
mediad que la Red
redibujar nuestro camino vital y disminuye nuestra capacidad para la
contemplación, está alterando la profundidad de nuestras emociones y nuestros
pensamientos” (Carr, 2010, p. 266).
Con
todo esto, podemos concluir que la evolución de la Red ha hecho cosas buenas como
malas en nosotros, pero cuando terminé de leer este libro sentí que Carr
mostraba más los efectos que nos afectan que los que nos benefician. Sin
embargo, Carr siempre sostuvo una balanza. Lo que
me interesó del libro fue que Carr mencionó varios puntos que me hicieron caer
en cuenta de muchas cosas. Siento que al terminar la lectura debo analizar
cuánto me ha influenciado y cambiado la
Red , admito que la
Red ha hecho grandes cambios en mí y es por eso que debo
tener más cuidado y estar mucho más consciente que la evolución de la Red puede transformar lo que
somos, puede transformar nuestra divinidad y hasta nuestra humanidad.
Bibliografía:
-Carr, Nicholas. (2010). ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?. Colombia: Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S.
A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario